Caballos emblemáticos del Rodeo Linarense: Gorgoriko, brilló en la década del 80


Por Pamela Lara y Enrique Gutiérrez

Fotos Osvaldo Rojas.

 

Nos hemos propuesto la tarea de recordar los ejemplares emblemáticos -caballos, yeguas y potros- que han brillado en las últimas 4 décadas, participando en los rodeos de la provincia de Linares, proyectándose a nivel regional e inclusive con destacadas actuaciones en el ámbito nacional del rodeo.

Elegiremos una veintena de ejemplares que cada uno en su tiempo provocó emoción en la hinchada local, que aún los recuerda con nostalgia y que con sus brillantes actuaciones elevaban la convocatoria en los recintos corraleros de nuestra provincia, y que inclusive fueron admirados a nivel país.

Para iniciar esta ronda de recuerdos queremos partir bien montados, y por eso hemos elegido al famoso Potro Gorgoriko, del recordado jinete Néstor Morales Jaque, quien nos dejó allá por el mes de mayo de 1995 luego de sufrir una larga enfermedad, siendo aún un hombre muy joven.

Conocido a nivel Nacional como "Roco" Morales, este destacado jinete oriundo de las tierras de Melozal, comuna de San Javier, se inició relativamente tarde en el rodeo, aunque era de origen campesino y muy allegado a la tierra. El Roco tuvo la fortuna de conocer a Ignacio y Gustavo "Tavil" Rey, quienes en una época residieron en Melozal por trabajo.

Entusiasmarse en el rodeo fue rápido, y en compañía de los Rey nuestro amigo Roco viajó a un remate de caballos que se realizaba en la zona sur, regresó a Melozal con una camionada de 9 ejemplares entre Los que se contaban caballos yeguas y potros.

"Esto fue más o menos a mediados de la década del 70 y entre los ejemplares venían el Ritual, el Taponazo, el Cóndor y un potrito nuevo no muy grande que aún no estaba a punto para correr en los rodeos; ese era el Gorgoriko que pronto haría historia en las medialunas del país", nos dice Martita Contreras, viuda del recordado Néstor Morales, a quien había conocido en el entonces Instituto Politécnico en Linares, siendo ambos muy jóvenes. Allí empezó el pololeo que se prolongó en un feliz matrimonio del que nacieron 6 hijos, 4 damas y 2 varones.

Otro hecho relevante de la historia de Gorgoriko lo comentó Américo Morales Contreras, el menor de los dos hijos varones, quien recuerda que él se entusiasmó mucho con el manco nuevo que había llegado a las tierras de Melozal.

"Yo era muy niñito, no tenía más de 6 años y disfrutaba montando al potrito nuevo que era muy manso y me permitía disfrutarlo a todo tranque. Lamentablemente el Gorgoriko no tenía buen tranco y ese fue un déficit que siempre mantuvo", nos relata Américo, quien agrega de inmediato que "ese detalle no era relevante porque siendo un ejemplar pequeño tenía una potencia asombrosa y en la medialuna se transformaba, siempre fue un manco que disfrutó corriendo los novillos grandes, logrando atajadas espectaculares y siendo admirado en todos los recintos donde lo montó mi padre."

PRÁCTICAMENTE UNA DÉCADA

Si queremos resumir la trayectoria de Gorgoriko, debemos establecer que el Potro empezó a competir oficialmente allá por el año 1977, y se retiró de la competencia en noviembre de 1987, siempre con Roco Morales sobre su lomo. En ésa época la mayor parte de los rodeos de la zona eran Interasociaciones, de modo que no sólo había que imponerse sobre las colleras locales, si no que también había qué ganarle a las visitas muy competitivas, venían de Curicó, Talca, Nuble, Cauquenes y otros.

Eso en rodeos locales, pero cabe recordar que Roco en esa época, que ya corría con su ahijado Alberto Riquelme; viajaban mucho a rodeos de primera categoría tanto en la zona central como en la zona sur y Gorgoriko ganó en Curicó, Talca, San Clemente, Cauquenes, Ñuble y también en otras medialunas del sur del país. Inclusive junto a Pedro Agurto en Cutrán ganaron medalla de oro en la tercera selección de Campeones en un campeonato Nacional.

Un emocionado "Roco" Morales en el homenaje a Gorgoriko

El gran Gorgoriko retirándose para siempre de las quinchas

Gorgoriko se cansó de atajar, brilló como los grandes campeones, fue admirado y sigue siendo recordado por su estampa, su valentía y por las atajadas espectaculares que nos brindó durante 10 años convirtiéndose en un ejemplar emblemático del rodeo Linarense.
No podemos olvidar un dato curioso: Gorgoriko se tenía tanta fe, sabía de su potencia y velocidad de modo que cuando le salía un novillo pequeño se molestaba mucho, y con esa actitud hacia sufrir a su jinete, ya que se negaba a entregar la potencia y espectacularidad que siempre lo caracterizaron.
Como dato ilustrativo de la capacidad física de este pequeño Potro ilustramos esta nota con la famosa atajada que se público en la número uno de la revista puntos buenos.
Creemos que sobran las palabras para concluir este recuerdo al famoso Gorgoriko, digamos que se retiró en el mes de noviembre de 1987 en un Rodeo del club colbun -que después pasó a llamarse club de rodeo corral puerta abierta- y qie se realizó en la medialuna de yerbas buenas. En esa oportunidad Morales y Riquelme ganaron la serie de Potros en Gorgoriko y arrocero, y en la serie de Campeones estaban entre los primeros lugares, como para ganar el primer puesto, sin embargo había una sorpresa que el público no conocía. Néstor Morales había decidido que Gorgoriko se retiraba ya del rodeo competitivo. Hubo un emotivo homenaje y Gorgoriko recibió el aplauso de la gran concurrencia, con muchos lagrimones por ahí, y se retiró del recinto llevando sobre sus límites a un emocionado Roco Morales que lu había disfrutado en decenas de rodeos por diversas medialunas del país.