A una semana del Clasificatorio Centro, las colleras ya se encuentran en tierra derecha para asistir al selectivo de Pelarco, que recibirá al menos a 115 colleras de la zona centro, fiesta corralera que contará con Marcelo Monsalve, Raúl Florín y Cristián Enríquez como jurados junto a los delegados Sergio Cardemil (oficial); Fernando Guzmán (rentado) y Julio César López (rentado).

Tres son las colleras del club Parral que irán a buscar un cupo para el 74° Campeonato Nacional de Rodeo en Rancagua, siendo una de ellas la que lleva doble tarea. Hablamos del dúo de Pablo Ibáñez y Cristóbal Pino, que correrán en dos colleras: la mixta Temucana y Lagar más los caballos Huaso Choroy y Laico.

«Bueno, la hago de peticero, jinete, chofer, etc. Me ayuda un gran amigo, Juan Carlos urra que ha estado muchos años con nosotros, sin él sería muy difícil todo lo que hemos logrados. Así que estamos trabajanado los caballos, topeando, preparando y afinando dentro de lo que más se puede, con consejos de algunos amigos como Memo Barra que me echa una apuntalada, siguiendo las sugerencias del papá de Cristóbal y que trato de adoptarlas dentro de mis capacidades. Esperando que nos vaya lo mejor posible, Dios quiera que salga lo mejor que se pueda. Hemos luchado y hemos hecho lo máximo posible dentro de nuestras capacidades, esperamos que salga todo lo mejor no más», indicó Pablo Ibañez a Rodeo Linares; señalar también que su compañero Cristobal Pino fue papá  de su tercer hijo hace algunos días, así que tendrá un Clasificatorio lleno de emotividad con el nuevo integrante de su familia.

Por otro lado, los hermanos Soto Tejos no se quedan atrás, dado que Pablo y Ricardo también se encuentran en los últimos detalles de su collera de potros Polanco y Berrinche, que tras completar un 15 de enero del año en curso, en el provincial del club Empedrado.

«Estamos tranquilos, con olorcito a Pelarco. Básicamente preparandonos de la misma manera que siempre lo hemos hecho con mi hermano; esta es tercera vez que nos toca enfrentar esta instancia así que contentos. Las dos veces anteriores nos ha ido bien, gracias a Dios, así que ojalá la suerte siga acompañándonos. A tratar de hacer las cosas lo  mejor posible, con calma, de que los caballos lleguen lo más sanos posibles, de la mejor manaera. Corregiendo ahora  los detallitos que se fueron presentando en la temporada, tratar de llegar lo más fino posible allá a Pelarco, la competencia es dura, es brava allá. Son las mejores colleras de la zona así que va a ser una dura batalla. Estamos con harto ánimo y hartas ganas con Ricardo de llegar a Pelarco», nos detalló Pablo Soto de cara al selectivo, agregando también que de vacaciones no hubo mucho, pero lo poco que tuvo lo disfrutó con ganas porque «fueron cortas, estos animalitos no se pueden dejar solos, hay que cuidarlos y hay harto caballo que es nuevo, que se está trabajando, así que con mi familia, mi hermano y un par de amigos nos fuimos a la cordillera y disfrutamos unos días por allá en los cerritos, tranquilos, desconectados un poquito del sistema».-