Luego de un cese de tres meses en sus funciones, don Luis Miguel López vuelve al movimiento corralero.
Y es que la suspensión de las actividades en torno al rodeo obligó a muchos a parar sus trabajos. Pero como ya se está viendo una "leve mejoría", don Miguel esta vez volverá a las pistas en casa nueva, ya que Gabriel Kaid Guzmán pudo fichar al hombre a contar de agosto del año en curso. De esta forma, don Miguel formará parte del Criadero Quinta San Antonio para trabajar caballos nuevos y por qué no, la collera que ya está clasificada para Rancagua.
"Estábamos medios parados, viendo qué pasaba, esperando que se resolviera este tema de la pandemia. Creemos que ya luego podrían abrirse las competencias, seguramente en octubre están hablando, no se sabe bien. Estábamos un poquito cojos y creemos que don Miguel es una buena persona para integrarse al equipo", comentó Gabriel Kaid a Rodeo Linares.
"Contentos con él, tenemos ya cerrado el tema y tendría que partir con nosotros en agosto, para fortalecer el equipo de los caballos completos y también trabajar unos nuevos y caballos en competencia. Más que bienvenido", agregó.
Por su parte, don Miguel López también conversó con Rodeo Linares. "Para mi fue una sorpresa esta oportunidad de trabajo, porque yo estaba medio tratado con Pedro Urrutia por allá en Cauquenes. Pero apareció esto, me queda cerca de casa y de la familia, fue muy bueno; Quinta San Antonio ya lleva años con buen prestigio y don Gabriel lo conozco y es muy buena persona; no nos costó nada llegar a acuerdo en todo caso -ríe-".
Agregó también que "me puse a disposición de él para lo que se estimara conveniente, yo para caballos nuevos me la puedo y para seguir con los caballos completos también. Empeño le voy a hacer, así como en todos lados poniéndome la camiseta. Es un tremendo agrado trabajar en Linares".
También se refirió a su paso por el criadero Altos del Achibueno, donde, recordemos, tuvo una grandísima temporada con el equipo de Oscar Bonilla, Cristian Flores y Jhonny Aravena.
"Ahí estuvimos trabajando en ese criadero, los jinetes anduvieron bien. Yo contento y conforme con todo lo que hicimos. Con todo esto de la pandemia tuvimos que parar, pero un era bonito desafío. Mala suerte no más tocarnos esta crisis. Oscarito muy buena persona, nada que decir de él y de la gente que trabaja ahí también, todos tenemos muy buena comunicación todavía, hasta el día de hoy nos hablamos casi siempre. La amistad no se pierde."
Miguel López estuvo "sin pega" alrededor de tres meses, pero según él "no quise moverme más la verdad, me habría ido al tiro (a trabajar), como a uno lo conocen; pero no me quise ir con don Rafael Melo en Valdivia, es una zona muy lejana, significaba dejar mi familia, mis nietos y las cosas de uno, mis animalitos. La idea era encontrar algo cerca. Trabajé algunos caballitos de mi hijo para mantener el estado físico -ríe-"
Demás está decir que la familia es la más contenta con que don Miguel se quedara en la zona, "esto resultó bien, tendré un buen patrón y esperando que empiece luego la temporada porque estamos ansiosos. Pero ya habrá tiempo para conocer los caballos de Quinta San Antonio".