A pesar de que ya no seguirán en competencia, el equipo de Gabriel Kaid Guzmán se ha tomado las cosas con calma y por qué no decir, con satisfacción y alegría, ya que estos días en San Clemente han sido inolvidables para el equipo, tanto en materia deportiva como en la camaradería.
Rodeados de amigos, disfrutando a concho la fiesta corralera de la zona centro, en una mesa larguísima que recuerda a la de "Té Club", no tienen más que agradecer el cariño que les han demostrado, pese a la baja importante que sufrió el equipo, ya que el Jutre, que lo monta Gabriel Kaid hijo, se encuentra lesionado y no pudo seguir al segundo toro de la serie Primera B. A esa situación también se suman malestares físicos del propio jinete que lo monta, por ende las condiciones no estaban dadas. A pesar de ello, han sabido pasarlo bien, disfrutar del rodeo y tomar las cosas con calma, porque de eso se trata, no solo competir sino de compartir.
"No vamos a exigir al Jutre, preferimos que se recupere. Tiene una lesión que no es grave, el veterinario lo dio el alta y podría correr, pero así lo decidimos, no le vamos a exigir y empezaremos a pensar en la próxima temporada. Estoy contento, con todos los amigos que han venido al camión, agradecido de tanto cariño", reveló Kaid Guzmán a Rodeo Linares.
En la Segunda libre A, Daniel Riquelme y Gabriel Kaid no pudieron avanzar con Oro Puro y Espartaco, ya que en el primer toro solo restaron -2 puntos, los que marcarían el final de la participación de Quinta San Antonio.