A tres años, Don "Chevano" nos dejó un tremendo vacío al enterarnos de su partida. Sin embargo, quienes lo conocieron bien, tienen la gratitud de saber que fueron parte de la vida de un hombre gentil, caballero, gracioso, buena persona… y qué mejor, un gran corralero.
Servando Benavente Villalobos, nacido en Parral el 28 de marzo de 1928, hijo de Luis Benavente Bascuñan y Demofilia Villalobos, comenzó su vida en torno a los caballos desde muy joven. “Yo me tomaba la mamadera a caballo, si no había caballo no tomaba la leche, mal enseñao’ yo . Así empezamos. Y corríamos en el campo, chico yo tenía 8 ó 10 años y corría en la montaña. Tiempo después vino el rodeo de Parral, en el año 47. El 8 de noviembre se inauguró la medialuna de Parral, y como teníamos ahí en Parral al macanudo Santiago Urrutia Benavente, primo de nosotros, y la mamá de él era prima con mi padre, entonces me dijo un cuñao “ey cuñao, por qué no corre usted?”. Yo no tenía con quién correr. Llegué a Parral al rodeo, y me dice un primo “oye yo te voy a traer alguien que te acompañe”, “bueno” le dije yo. Llegó con un muchachón de unos 18 años, y era más malo que yo, “este no sirve” pensaba yo.”, contó el mismo Chevano a Rodeo Linares cuando lo encontramos descansando en los camiones, mientras se desarrollaba el Interasociaciones de Parral Cordillera la temporada 2017.
Tiempo después, don Domingo Meza, conocido agricultor de Parral en la época le sugirió a Benavente correr con un empleado de él, “Lucho” Celis, un arreglador oriundo del norte y que administraba un fundo de los Ibáñez en ese entonces; “la cosa es que empatamos un tercer premio, ¡empezando! Por supuesto que nos ganaron el desempate, pero seguí corriendo. A mí me encanta correr, toda mi vida, yo corro con gusto, premie o no premie yo corro igual. Después me senté al lado de don Santiago Urrutia, otro pariente, por ahí me fue mejor, empezamos a correr con los chiquillos, con Felipe con Gonzalo Urrutia, corríamos harto. Teníamos buena campaña, porque en esos tiempos era brava la cosa. Estaba don Ramón Cardemil, estaban los Quera y Cáceres, estaban los otros Cardemil, Hernán y Claudio; y así pues, También estaban los Bustamante, los “Alicate”, esos nunca se sabía cuándo obtenían ganado, en el penúltimo guacho podían dejar el desparramo”. Así describió sus años mozos el querido Chevano a Rodeo Linares.
Don Servando también pisó los Nacionales en tres oportunidades. Junto a Felipe Urrutia, desde Talca, empataron con Samuel Parot, este último les ganó el desempate. Luego, Chevano corrió con “El Punta”, teniendo una buena temporada, por allá por los inicios de los años 70’.
En la actualidad, Benavente corrió como no lo hacía en mucho tiempo en el último rodeo que organizó el club Parral en temporada chica, que se desarrolló el 19 y 20 de Mayo de 2018. En aquel rodeo, Chevano corrió con 90 años de edad encima y 70 de ellos en las quinchas, demostró un gran arreo para que su compañero, Ricardo Soto en esa oportunidad, pudiera realizar buenas atajadas. La collera Benavente – Soto, marcó 6 puntos en el primer toro y no sumó en el segundo, pero igual logró acceder al tercer animal de la Serie de Campeones con esos 6 puntos.
Centenares de personas provenientes fundamentalmente del mundo corralero, gente del agro, autoridades y amigos ofrecieron una emotiva despedida a Servando Benavente en su tierra natal.
El longevo corralero que había fallecido a las 02:00 de la madrugada del viernes 7 de septiembre de 2018, a los 90 años, dejó de existir dejando un gran vacío en su club Parral Cordillera y en la Asociación Linares. En suma, Chevano se fue entre lágrimas, aplausos, recuerdos de chascarros, en una despedida que le brindaron todos esos amigos que cosechó en vida, con su calidad humana, afecto y su inigualable amor por el rodeo.
Parral Cordillera, hizo un homenaje póstumo a Chevano en el Interasociaciones de aquel año; su sobrino Claudio “Focha” Benavente fue el encargado de participar en el homenaje en un emotivo Novillo del Silencio, interpretado por la cantora parralina Fátima Carreño.-